Además de remodelar la plantilla y el cuerpo técnico de cara a la
temporada que viene con los Danilo, Casemiro, Lucas Vázquez y Rafa
Benítez, el Real Madrid también ha emprendido este verano una profunda
transformación de los servicios médicos. Han sido cinco personas las despedidas y cuatro las contratadas,
todas bajo las órdenes del Doctor Olmo, muy próximo al presidente
Florentino Pérez. Un sorpresivo 'ERE' que seguro va a hacer correr ríos
de tinta esta temporada, dada la cercanía y confianza que mantenían
algunos de estos médicos y fisioterapeutas despedidos con los jugadores
merengues, así como la aparente falta de motivaciones para acometer semejante y abrupta revolución.
Y de hecho, no han pasado ni quince días cuando ha saltado a la luz el
segundo conflicto ya con respecto al nuevo cuerpo médico confeccionado
por el club blanco. El primero después de que ya Jesé Rodríguez hiciera
público que seguirá confiando en su fisioterapeuta y recuperador de
confianza, Carlos Heredia, aunque éste haya salido forzosamente de
Valdebebas.
Así las cosas, esta vez ha trascendido que dentro del
propio departamento médico del Real Madrid hay un profundo enfado porque
creen que el fisioterapeuta recientemente fichado Vitor Pimenta apenas
tiene un par de títulos académicos como fisioterapeuta y recuperador
físico, pero carece de la licenciatura. Lo que supondría que no cuenta
con la titulación necesaria para ejercer en España.
El
fichaje de Vitor Pimenta ya fue, de hecho, uno de los que más
suspicacias levantó en el vestuario de entre todas las nuevas
contrataciones (Ximo Más, Félix Fernández Solis y Mikel Aremberri), dado
que procedía de un equipo luso de tercera división -Varzim-, y apenas
se le conocían referencias en la élite dentro del gremio, más allá de
haber tratado personalmente a Fabio Coentrao durante el último año. De
ahí que, según pudo saber Goal, dentro de los muros de Valdebebas se
entendió este movimiento como un guiño del Doctor Olmo hacia el grupo de
jugadores portugueses del vestuario después de que el primer equipo
casi al completo hubiera pedido su dimisión allá por el mes de enero, y
de haber fulminado a buena parte del equipo médico de confianza de la
plantilla. La teóricamente poca experiencia de Vitor Pimenta, a la luz
de estas voces, vendría a confirmar que este fichaje tendría más de
movimiento político-estratégico del poco popular jefe de los servicios
médicos, en lugar de obedecer realmente a la perspectiva de conformar un
cuerpo médico profesional que mejore las prestaciones de años pasados
donde, según el mismo Doctor Olmo, hubo muchas lesiones que demandaban
unos cambios necesarios -su única justificación ante los profesionales
despedidos.
Ha sido el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de
Madrid quien ha elevado la voz en este conflicto, y lo ha hecho además
por boca de los propios fisioterapeutas del Real Madrid, según reza este
comunicado donde no se nombra específicamente a Vitor Pimenta:
El
CPFCM apoya a los fisioterapeutas del Real Madrid en su protesta contra
la contratación de un masajista sin titulación. Esta persona únicamente
dispone de cursos en recuperación física, pero carece de titulación
universitaria y, por tanto, de la formación necesaria para poder ejercer
en España.
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de
la Comunidad de Madrid (CPFCM) comparte el malestar de los
fisioterapeutas del Real Madrid ante la incorporación de una persona sin
titulación sanitaria oficial al equipo médico del club para la
temporada 2015/2016.
El CPFCM recuerda la necesidad de
que cualquier profesional sanitario que se integre en un equipo de
atención al deportista debe poseer una titulación universitaria que
acredite sus conocimientos. Sin embargo, según han comunicado los
propios fisioterapeutas del equipo al CPFCM, esta persona únicamente
dispone de dos cursos profesionales en fisioterapia y recuperación
física, pero carece de licenciatura y por tanto, de la formación
necesaria para poder ejercer en España.
Así las cosas, como
era fácil de aventurar, el conflicto que a día de hoy existe en
Valdebebas con respecto a la revolución en el departamento médico
auspiciada por el Doctor Olmo, bajo el consentimiento del club, empieza a
ser mayúsculo. Y ni siquiera han llegado los jugadores a la Ciudad
Deportiva para comenzar la pretemporada y ponerse en manos del 'nuevo'
departamento médico , siendo los propios futbolistas algunos de los
mayores damnificados y de los más molestos.
Y para acabar seamos serios, ¿Se merece Florentino Perez seguir com
presidente del Real Madrid ante este suceso y poniendo en riesgo la
salud de los jugadores? Se nota que Florentino Perez hace y deshace a su
antojo.
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