“Las noticias que me llegan sobre Schucmacher no son buenas”, así de
contundente se mostraba Luca di Montizemolo, capo de la escudería
Ferrari, en un evento publicitario celebrado en Milán. El dirigente
estuvo hablando sobre su relación con el ex piloto alemán, y fue
contundente al asegurar que “una caída esquiando le ha arruinado la
vida”.
“Estoy continuamente informado y las noticias que me llegan no son
buenas. Michael fue un grandísimo piloto, con el que tuvimos una larga
relación a nivel humano y profesional, tuvimos incluso el placer de
tener a nuestros hijos casi al mismo tiempo. Pero la vida es extraña.
Fue el piloto más laureado con Ferrari y solo tuvo un accidente serio en
su carrera; y fue por nuestra culpa, en 1999… Pero una caída esquiando
ha arruinado su vida. No es cierto que Michael fuese un esquiador
peligroso, fuera de pistas siempre fue muy prudente”, confesó Di
Montezemolo.
Schumacher sigue sin poder andar. De hecho, su agente de
comunicación, Sabine Kehm, así lo comunicó recientemente: “La afirmación
de que puede andar no se corresponde con los hechos. Estas
especulaciones son irresponsables”.
Solo pesa 45 kilos
El ex piloto de Ferrari ha perdido mucho peso. Actualmente ronda, tan
solo, los 45 kilos, según algunas informaciones de medios alemanes.
Sigue postrado en la cama de su mansión en Suiza, de donde no ha salido
desde hace más de un año. Aunque algunos medios informaron de que pronto
estaría preparado para empezar la segunda fase de su recuperación, en
el hospital.
En casa, su mujer Corina se hace cargo de todo. Sin embargo, la
situación es desalentadora. Recientemente, tuvo que vender un jet
privado de Schumi y algunas propiedades –una casa de vacaciones en
Noruega– por los elevados gastos –de unos 140.000 euros semanales– que
afronta. Los cuidados que necesita el Kaiser son constantes.
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