Florentino Pérez utiliza el
Real Madrid para obtener tratos de favor de los políticos, de la clase
empresarial y de los periodistas más influyentes. Eso, al menos, denuncian sus
detractores. A pocos días para la final de la Champions que el equipo de Zidane
disputará contra el Atlético en Milán, el máximo dirigente cuenta con una
amplia lista de compromisos. Florentino, como ya hizo en Lisboa en 2014,
invitará a personas muy influyentes y famosas, desde altos cargos de su
empresa, ACS, hasta actores muy populares como Richard Gere.
El presidente del Real Madrid
siempre se rodea de personas poderosas. Desde que alcanzó la presidencia del
club en 2000, Florentino Pérez ha convertido el palco del Bernabéu en un
espacio exclusivo en el que se debate sobre los grandes cambios políticos y económicos
del país. José María Aznar, el ex presidente del Gobierno, es un asiduo de la
zona noble del coliseo madridista, visitada también por Mariano Rajoy y los
grandes empresarios españoles. Pedro J. Ramírez también fue un asiduo del
Bernabéu en sus mejores años como director de El
Mundo.
Florentino, según fuentes
próximas al presidente, ha recibido una cantidad “descomunal” de peticiones
para la final de Milán. En 2014 ya invitó a la cúpula de ACS y a su secretaria.
También fue generoso con su familia, especialmente con su sobrino Eduardo y sus
hermanos Enrique y Concepción. Hace dos años, Eduardo Inda, ahora director de
OK Diario, y el citado Pedro J. Ramírez también fueron invitados a la capital
portuguesa por el presidente del Real Madrid.
Malestar entre los
empleados y con razon por cuilpa de Florentino Perez
Muchos empleados del club
lamentan “los trapicheos” del presidente y denuncian que sólo podían adquirir
dos entradas “de 140 euros” para la final de Milán. Denuncian que Florentino
prefiere anteponer los intereses personales a los del club y alucinan cuando
les cuentan que Richard Gere y Yoko Ono, la ex mujer de John Lennon,
presenciarán la final entre el Madrid y el Atlético gracias a una invitación de
su presidente. Otro actor, Al Pacino, es duda.
En el Atlético, en cambio, el
presidente Enrique Cerezo tiene menos compromisos de tan alto nivel. O eso
dicen en el Calderón, donde los hinchas rojiblancos están muy ilusionados con
ganar la primera Champions de la historia. El fútbol les debe una.
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