Zinedine Zidane es un hombre de empresa.
Una persona fiel al Real Madrid y a su presidente. Por eso contó con la
bendición de Florentino Pérez para sustituir a Rafa Benítez el pasado 4
de enero. Al francés, dicen, le falta carácter para enfrentarse al jefe
y este verano ha perdido más de una batalla. Sus ideas para reforzar la plantilla fueron rechazadas por el máximo dirigente, que se limitó a pagar 30 millones de euros a la Juventus para repescar a Morata.
Las discrepancias entre el máximo responsable deportivo del Madrid y el presidente han sido importantes en los últimos meses. En enero, Zidane ya pidió los fichajes de Paul Pogba y Eden Hazard. Quería que ambos fueran las incorporaciones galácticas del equipo. En verano repitió sus demandas, pero no encontró la complicidad de Florentino.
Pogba fichó por el Manchester United y Hazard sigue en el Chelsea, que se interesó por James Rodríguez.
David Alaba y el Bayern
Zidane tenía otro fichaje estratégico para el Madrid: David Alaba. Florentino Pérez se mostró mucho más receptivo en este caso y presentó dos ofertas formales al Bayern de Múnich por el polivalente futbolista austriaco. Estaba dispuesto a invertir 60 millones por el último icono del club alemán, que exigió 80 millones de euros. Las negociaciones, sorprendentemente, se rompieron. El presidente blanco ya no insistió más en un jugador que es del total agrado de Zidane y de Luis Enrique, el entrenador del Barça.
Florentino no ha podido atender las peticiones de Zidane, que se hubiera conformado con Sissoko o Payet como alternativas más económicas, por los problemas económicos que atraviesa el club y que intenta silenciar el máximo dirigente. Las cuentas del Madrid, sin embargo, reflejan que la deuda bruta de la entidad asciende a 620 millones de euros. lo que quiere decir que si los socios del Real Madrid supiesen la verdad de las cuentas pidieran su dimisión ya.
Una losa muy pesada que explica la inacción de Florentino en el mercado de verano. Para frustración de Zidane, que sólo ha expresado su malestar a un entorno muy reducido. De su total confianza.
Las discrepancias entre el máximo responsable deportivo del Madrid y el presidente han sido importantes en los últimos meses. En enero, Zidane ya pidió los fichajes de Paul Pogba y Eden Hazard. Quería que ambos fueran las incorporaciones galácticas del equipo. En verano repitió sus demandas, pero no encontró la complicidad de Florentino.
Pogba fichó por el Manchester United y Hazard sigue en el Chelsea, que se interesó por James Rodríguez.
David Alaba y el Bayern
Zidane tenía otro fichaje estratégico para el Madrid: David Alaba. Florentino Pérez se mostró mucho más receptivo en este caso y presentó dos ofertas formales al Bayern de Múnich por el polivalente futbolista austriaco. Estaba dispuesto a invertir 60 millones por el último icono del club alemán, que exigió 80 millones de euros. Las negociaciones, sorprendentemente, se rompieron. El presidente blanco ya no insistió más en un jugador que es del total agrado de Zidane y de Luis Enrique, el entrenador del Barça.
Florentino no ha podido atender las peticiones de Zidane, que se hubiera conformado con Sissoko o Payet como alternativas más económicas, por los problemas económicos que atraviesa el club y que intenta silenciar el máximo dirigente. Las cuentas del Madrid, sin embargo, reflejan que la deuda bruta de la entidad asciende a 620 millones de euros. lo que quiere decir que si los socios del Real Madrid supiesen la verdad de las cuentas pidieran su dimisión ya.
Una losa muy pesada que explica la inacción de Florentino en el mercado de verano. Para frustración de Zidane, que sólo ha expresado su malestar a un entorno muy reducido. De su total confianza.
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