Lo que pasa en el Real Madrid es lamentable y como Florentino Perez se esta cargando a sus maneras el Real Madrid haciendo y deshaciendo a su antojo. En las últimas semanas, la continuidad de Isco Alarcón en el Real Madrid se ha convertido en un cuento sin fin. El malagueño metió su renovación en la nevera y, desde entonces, los principales pretendientes encontraron vía libre para tantear al andaluz.
Estas habladurías han situado al centrocampista en el punto de mira, ya que es la ausencia más sonada del revolucionario plan renove que Florentino Pérez ha protagonizado en este curso.
Los pesos pesados indiscutibles han pasado por caja para estampar su firma y ampliar su contrato con la entidad merengue, pero no ha habido ni rastro del internacional español.
La renovación en el punto de mira.
Contrariamente, Isco, que termina su contrato con el Madrid en junio de 2018, se está dejando querer por las diferentes novias que le van saliendo. Y es que las informaciones que apuntan a un interés más que fuerte del Barça en Alarcón no han dejado a nadie indiferente.
Como era de esperar, este romance entre el club barcelonista y el crack blanco no ha gustado nada a la plana mayor madridista. Por ello, el objetivo de Florentino Pérez no deja a títere con cabeza.
El presidente merengue quiere renovar a Isco, ya que de lo contrario podría acabar saliendo sin dejar nada en el saco del Santiago Bernabéu. Ahora bien, la realidad es que el magnate madrileño no tendría impedimento en dejarle salir. Quiere sacar tajada del traspaso de Alarcón, por lo que ya lo ha puesto en el escaparate. A cualquier equipo menos al gran rival.
Todo apunta a que esta salida estaría avalada por Zidane. El técnico galo ha afirmado en numerosas ocasiones que quiere que Alarcón siga en su equipo. Sin embargo, tras tensar la cuerda y hacerle un guiño al Camp Nou, las tornas han cambiado.
El andaluz es el segundo plato de Zizou. Tanto es así que no le da minutos en los partidos trascendentales. De los 15 grandes duelos que ha disputado el Madrid, el centrocampista solo ha sido titular en cuatro. Además, en ningún caso ha jugado todo el duelo completo.
El galo ni come ni deja comer. Es consciente que Isco revoluciona el equipo cada vez que sale, pero sin embargo, no le ofrece en bandeja la titularidad y el protagonismo que tanto reclama. Su gol ante el Alavés fue la última muestra.
El malagueño impone tener protagonismo como condición para seguir en el Bernabéu. No quiere seguir con su rol secundario. Por ello, Zidane, con su postura y decisiones respecto a Alarcón, lo está situando en la palestra.
Los últimos pasos de Isco no han gustado nada en el seno del club merengue, aunque por el bien de todos, el padre del jugador y Florentino Pérez ya negocian su renovación. Tiempo al tiempo.
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