domingo, 20 de septiembre de 2015

Grandes consecuencias del botón No me gusta de Facebook

Mucho ha dado que hablar el anuncio que esta pasada semana hacía público Mark Zuckerberg anunciando un hecho que era esperado por un buen número de usuarios de su red social, Facebook. Hablamos, cómo no, de la incorporación de un nuevo botón que serviría como elemento antagónico al conocido “Me gusta”, se trata del botón “No me gusta”.

Se ha especulado con el hecho de que cuando esta nueva función llegue a nuestras pantallas, lo hará en forma de emoji, sumándose de este modo a otros ya disponibles en la actualidad en Facebook pero que en este caso serviría para que los usuarios mostrasen su tristeza o desagrado ante una determinada entrada.

Esta nueva función sería muy útil en aquellas delicadas publicaciones que deseamos destacar de algún modo pero que marcar con “Me gusta” puede ser interpretado de manera errónea o al menos no ética. Estas situaciones pueden hacer referencia a catástrofes o desgracias acaecidas, el fallecimiento de algún ser querido de nuestros contactos o en general, a noticias desagradables.

Sin embargo y a la espera del modo de uso y formato que finalmente Zuckerberg decida dar a este botón, hay una parte de usuarios habituales de la red social que es posible que se hayan echado a temblar por este lanzamiento, hablamos de las empresas y marcas. No cabe duda de que Facebook supone un excelente escaparate para estas así como un importante elemento a utilizar por las compañías para conocer los gustos y preferencias de los usuarios.

Pero claro, una cosa es que los usuarios puedan destacar aquellos contenidos que les resulten agradables y útiles y otra muy diferente el hecho de poder hacer público todo aquello que detestan o les resulta molesto, todo ello visto desde un punto de vista empresarial. La duda quizá pueda surgir ante el hecho de que, al igual que ocurre con las entradas en las que los usuarios pulsan sobre “Me gusta” quedando reflejado el número de pulsaciones y a vista de todo el mundo, pueda ocurrir lo mismo en el caso contrario.

Mientras que el primer botón y la veces que se pulse en una publicación tienen una influencia directa sobre la penetración e importancia de los contenidos de la misma, si ocurre algo similar con esta nueva función, los resultados para las empresas que usan Facebook como sistema publicitario o para darse a conocer al público, pueden ser nefastos para su imagen de marca.

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