Según la red de microblogging, el cambio se hacía para conseguir más
uniformidad entre todas sus aplicaciones, ya que en Vine y en Periscope
se usaban corazones también para dar “me gusta”, aunque la razón
principal era que fuese más fácil para los usuarios expresar una emoción
con respecto a otros tuits. Algo tan fácil como decir “me gusta”.
Los nuevos usuarios de Twitter usan un 9% más los corazones y el me gusta.
Aunque en un principio la medida no convenció demasiado (según una
encuesta que realizamos en Twitter, el 81% de los usuarios prefería
continuar con las estrellas y no le gustaban los nuevos corazones),
parece que Twitter ha logrado el efecto deseado.
Kevin Weil, vicepresidente senior de Producto en Twitter, aseguró ayer
durante el Open Mobile Summit que se celebró en San Francisco (Estados
Unidos) que se ha registrado un aumento considerable de las
interacciones con los tuits desde que se produjo el cambio.
De hecho, Weil afirmó que los ya usuarios de Twitter han pulsado un 6%
más los corazones que antes, cuando se trataba de dar a “favorito”.
Además, entre los nuevos usuarios que llegan a la red de microblogging
el aumento medio de la actividad es del 9%.
Así que todo parece indicar que, a pesar de las quejas iniciales
(normales ante cualquier cambio que se produce en una red social) la
medida ha dado resultado.
No en vano Twitter había realizado numerosas pruebas antes de lanzarla
oficialmente y había analizado el impacto de cambiar las estrellas por
diferentes tipos de iconos y diferentes nomenclaturas para la
funcionalidad. Parece ser que finalmente dieron con la combinación
perfecta: corazones y “me gusta”.
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