Los jugadores ya se le rebelan tambien a Florentino Perez ¿Dimision a la vista?

Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, ejerce también como director deportivo y, en muchas ocasiones, recomienda qué futbolistas deben jugar un partido al entrenador de turno. Él antepone los intereses económicos a las necesidades deportivas y así anda el equipo blanco, eliminado de la Copa y descolgado en la Liga. Una de sus apuestas personales fue el fichaje de Toni Kroos, que se ofreció al club madridista tras ser descartado en dos ocasiones por el FC Barcelona. Su contratación tiene muchos detractores en el Bernabéu. Entre ellos, los tres entrenadores que han tenido al centrocampista alemán: Carlo Ancelotti, Rafa Benítez y Zinedine Zidane.

El Real Madrid pagó 25 millones de euros al Bayern por Kroos en verano de 2014 y, desde el primer momento, Ancelotti tuvo dudas sobre su ubicación en el campo. El futbolista, técnicamente muy bueno, se mostraba muy vulnerable defensivamente como mediocentro y algo lento como interior. Ancelotti ya advirtió hace un año de las limitaciones del alemán en una conversación con Florentino Pérez.

El Barça se decantó por Rakitic

Rafa Benítez tampoco se fiaba mucho de Kroos. El técnico madrileño apostó por Casemiro como mediocentro de contención y el alemán disponía de más libertad de movimientos. Kroos, sin embargo, no encajaba bien en el modelo de Benítez, partidario de un fútbol muy intenso, de un juego con mucho ritmo.

Zinedine Zidane intentó recuperar la mejor versión de Kroos, que sólo exhibió todo su talento en los primeros meses de la pasada temporada. El alemán, sin embargo, sufre mucho cuando el equipo juega con Cristiano Ronaldo, Benzema y Bale en punta porque tiene que tapar muchos agujeros en el centro del campo.

Kroos medita ahora su salida del Real Madrid. Hace un año y medio, el Barça estudió su fichaje, pero Luis Enrique priorizó la contratación de Ivan Rakitic, un futbolista con mucho más recorrido.