Florentino Perez juega sucio como siempre y ensucia imagen del Real Madrid

La leyenda de los maletines invisibles en el fútbol cobra vida cada año a final de temporada. El desenlace fatal de los equipos que caerán en el descenso y la angustia de los que van líderes para asegurar el campeonato de Liga son motivo más que suficiente para que se disparen los estados de alerta: Javier Tebas y las autoridades prestarán especial atención a lo que ocurra en el Granada-Barça, el Deportivo-Madrid y en los tres partidos que decidirán el descenso: Betis-Getafe, Sporting-Villarreal y Rayo-Levante.

En la penúltima jornada, las casas de apuestas bloquearon el partido entre el Sevilla y el Granada (1-4) por sospecha de amaño. El abultado resultado a favor del cuadro granadino obtenido en un estadio tan difícil como el Sánchez Pizjuán, donde este año han caído tanto el Barça (2-1) como el Madrid (3-2), encendió todas las alarmas.

De cara al próximo partido del Granada se han disparado los rumores sobre supuestas primas motivacionales hacia el equipo andaluz, que ya está salvado del descenso y no se juega nada. Sin embargo, no hay pruebas que indiquen nada en este sentido. Se trata de meras especulaciones. Lo que sí es una realidad, son los amiguismos de Florentino Pérez con la cúpula del Granada: la familia Pozzo, propietaria del club, y Quique Pina, su presidente, que ya ha pedido "profesionalidad" a su plantilla.

Despliegue institucional

Desde Madrid se ha puesto en marcha es un despliegue institucional por parte de la cúpula directiva que preside Florentino Pérez. Llamadas amigables a la familia Pozzo para procurar que sus jugadores se dejen la vida. Porque desde el Bernabéu saben ser agradecidos y hay muchas maneras legales de compensar un exceso de esfuerzo para complicar la vida al Barça y provocar que el Madrid gane la Liga en la última jornada. Todos atentos.