La filosofía del Real Madrid en los últimos años ha sido clara: contar con los mejores jugadores del mundo, independientemente del precio que cuesten. Jugadores como Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, o James Rodríguez han supuesto un desembolso de casi 300 millones, sin sumar a otros como Kovacic o Benzema.
Este hecho, ha provocado que el conjunto blanco olvidara durante las últimas temporadas una parte de su identidad: la cantera. Los jugadores de "La Fábrica" que sueñan con poder jugar en el club de sus amores, y cuyo sueño se ha visto truncado año tras año con la llegada de cracks mundiales que les obligaron a la gran mayoría a salir del club para seguir su desarrollo futbolístico.
Sin embargo, este año es distinto. Si analizamos la plantilla del Real Madrid, podemos ver que el conjunto merengue cuenta actualmente con hasta ocho jugadores que han salido de la cantera: Kiko Casilla, Rubén Yañez, Nacho Fernández, Dani Carvajal, Casemiro, Lucas Vázquez, Álvaro Morata y Mariano Díaz. Los casos de Casilla, Carvajal, Lucas y Morata son algo más especiales, ya que ellos salieron en algún momento pero sus grandes actuaciones han provocado su regreso a casa.
Además de estos ocho jugadores, otros se encuentran actualmente cedidos en equipos de Primera División, y el objetivo es que regresan la próxima temporada para unirse al primer equipo. Son los casos de Diego Llorente, Marcos Llorente y Borja Mayoral, lo que completaría, en caso de que no se produjeran salidas, una plantilla con hasta 11 canteranos. Y no 11 cualquiera, sino jugadores de grandísimo nivel que serían capaces de hacer olvidar a las estrellas con las que cuenta el club blanco a día de hoy sin duda alguna.
En varias ocasiones, el Madrid ha contado con excelentes jugadores de la cantera, pero las estrellas no han dejado mostrar su verdadero rendimiento. Ahora, con la sanción de la FIFA por la cual el Madrid no podrá fichar hasta 2018, es el momento perfecto para que en club de Concha Espina vuelvan los tiempos en los que el Real Madrid era un club de cantera, y no de cartera.
El resultado: La apuesta de Florentino Perez es un fracaso.
El resultado: La apuesta de Florentino Perez es un fracaso.
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