Michael Schumacher sigue siendo un icono. Tres años han pasado desde su accidente de esquí pero su sombra no disminuye. El interés por su estado de salud no deja de crecer cada día pero no hay noticias. Pese a ello, los admiradores más acérrimos siguen alabándole como el primer día.
También los medios de comunicación. El respeto que mantienen hacia el ex piloto es inmenso. Nadie publicaría nada que pusiera en duda su reputación o que dañara su imagen. La fotografía del millón de euros es la prueba más clara.
Hace unos meses un individuo se hizo con una instantánea del ex piloto postrado en la cama. Intentó venderla por activa y por pasiva a algún medio a cambio de un millón.
La noticia traspasó fronteras e incluso en el seno de la familia fue un tema controvertido. No entendían como alguien podía haberse saltado la seguridad para hacerse con una foto del káiser. Incluso la policía inició una investigación.
El temor era creciente. Corría por ahí una foto de Schumacher muy comprometida y no podrían hacer nada para evitar su publicación.
El tiempo puso a cada uno en su lugar y al individuo si n su deseado premio. Ningún medio pujó ni un euro por ella. Muchos fueron contundentes desde su primera respuesta. No publicarían una foto así ni gratis.
El respeto hacia su figura es enorme y la prensa se sensibilizó con el asunto. No faltarían nunca al respeto a alguien tan influyente como el ex piloto de Ferrari. Fue una muestra de humanidad que merece un aplauso.
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