Las aguas andan revueltas en el vestuario del Real Madrid ya que Zidane nunca a contado con Morata pero Flrentino Perez no ha cumplido como ya se sabia con ninguna promesa hacia Morata de que regresaria al Real Madrid para jugar y no ser traspado . Pese a la euforia por acariciar la final de la Champions y las fáciles victorias –con varias goleadas– en Liga, las tensiones siguen vivas.
No han muerto, ni desaparecido, ni mucho menos. Hay demasiados frentes de batalla que piden la intervención del presidente, Florentino Pérez. El técnico, Zinedine Zidane, sigue estando cuestionado pese a los éxitos. Sin embargo, los resultados le dan poder para tomar decisiones drásticas.
La última tiene que ver con Álvaro Morata. El delantero madrileño no cuenta para el técnico. Aunque sigue firmando goles y buenas actuaciones, está condenado a calentar banquillo.
Florentino puso su continuidad sobre la mesa de Zidane. Propuso al técnico tomar la decisión: mantenerlo o venderlo para atar nuevos fichajes.
La primera opción comporta riesgos y también depende del jugador: si sigue chupando banquillo las tensiones pueden terminar explotando en el futuro.
La segunda es la que prefiere Zizou. Sin duda alguna. De hecho, de esta decisión se desprenden las tres bombas que echan a Morata. La primera: Zidane ha posado sus ojos –y pronto las garras– en el joven Vinicius. Delantero prometedor, muy joven, que tiene aspecto de súper crack.
La segunda: el galo está empeñado en traer a Mbappé. Tiene magia y es francés. Suficiente como para descartar a Dybala e, incluso, a Aubameyang. El dinero de la venta de Morata, además, ayudaría a comprarlo. Saldrá muy caro.
La tercera: una frase sentenciadora del técnico. Zizou tiene muy claro que Karim Benzema es “mucho mejor” futbolista que Morata. Si no hay sitio para el ariete galo, aún menos para el internacional español.
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