Tras el triunfo de Roger Federer
frente a John Isner, en el US Open del Grand Slam que se ha disputado en
Estados Unidos, el campeón se acerco a firmar autógrafos en pelotas
gigantes, gorras y otros accesorios de un grupo de espectadores que se
encontraban en una de las gradas del Estadio Arthur Ashe.
Mientras el tenista estaba firmando
pudo observar como un niño estaba siendo aplastado por una multitud de
personas querían llegar hasta él.
En ese momento, el suizo se alejó de la grada y pidió a los agentes de seguridad que coguieran al niño y lo alzasen para rescatarlo de esa peligrosa situación.
En ese momento, el suizo se alejó de la grada y pidió a los agentes de seguridad que coguieran al niño y lo alzasen para rescatarlo de esa peligrosa situación.
Una vez liberado, Federer le dedico
unos autógrafos al pequeño en una pelota y una gorra, que aún seguía
llorando por la situación que acababa de vivir hacía unos instantes.
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