No son sólo socios normales ya del Real Madrid, de esos que destinan parte de sus ahorros a pagar religiosamente la cuota que les pide el club. Detrás del Movimiento Ámbar (@movimientoambar) también hay importantes directivos de empresas del Ibex 35 y poderosos compromisarios del club.
Hay directivos de los que ven los partidos desde los palcos VIP, pero
también los hay de esos que son socios de verdad y ven los encuentros
desde su butaca de socio. Unos pertenecen al sector del ladrillo, el mayoritario en el Bernabéu, algunos han llegado incluso a sentarse en alguna ocasión en el Palco presidencial, al lado del presidente; también hay alguno de empresa petrolera y quizá algún directivo de medio nivel de alguna empresa de telecomunicaciones.
Ninguno se atreve a dar la cara directamente, pero fijaros lo que se dice ya. “Florentino
está haciendo una gestión presidencialista, excluyente con la
disidencia, y está convirtiendo al Real Madrid, un gran club, en su
plataforma para hacer negocios. Así que hemos decidido promover
el Movimiento Ámbar, para denunciar públicamente desde el campo esta
situación y pedir su dimisión”.
Este martes se escenificó en el partido con el PSG. En el minuto 12
(en referencia al jugador número 12, la afición), desde el Fondo Sur se
oyeron los pitos de un grupo de aficionados pidiendo la dimisión del
presidente. Pocos de ellos se atrevieron a sacar sus prendas amarillas,
ante las amenazas de la seguridad del estadio de expulsar a todo aquel que vista o enarbole símbolos del color de la tarjeta amarilla, la amonestación previa a la roja, a la de la expulsión, a la de la dimisión.
En partidos anteriores, los agentes de seguridad han expulsado a los
socios que vestían de amarillo y han requisado algunos carnés de socio,
según denuncia este movimiento. Además de socios y
compromisarios independientes, detrás del Movimiento Ámbar están la
Asociación de los Valores del Madridismo, que trata de preservar los
valores históricos del club y se mantiene “vigilante ante las desviaciones y desmanes del actual equipo gestor”, afirman uno de los socios consultados.
Un ambiente contrario a la gestión de Florentino que puede recrudecerse en las próximas semanas, ya que
el día 25 de noviembre se conocerá la sentencia sobre los cambios que
realizó Florentino en las condiciones para presentar las candidaturas en
las últimas elecciones. Forentino Pérez alteró el número de años de
antigüedad y obligó a avalar a los candidatos, algo que no estaba en los
Estatutos. Si, como parece, la sentencia confirma la irregularidad de
la modificación de los Estatutos, el presidente estará obligado a
convocar de nuevo elecciones con las premisas anteriores. Se acerca un
otoño y un invierno muy largo para Florentino Pérez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario