Florentino Pérez no quiso arreglar la cubierta de Riazor cuando tuvo la oportunidad. En 2014 Dragados, empresa del grupo ACS del que el presidente del Real Madrid es el máximo accionista, ganó el concurso público para reparar la techada del estadio del Deportivo, la misma que voló el pasado fin de semana por el temporal y que provocó la suspensión del Deportivo-Betis, idéntica situación de lo sucedido en Vigo entre Celta y Real Madrid.
Dragados pujó en el concurso para arreglar la cubierta de Riazor y se impuso con su propuesta de arreglo. Se presupostaron 2,6 millones de euros con un plazo de actuación de 24 meses. Las obras planeaban sustituir los quince mil metros cuadrados de superficie de la cubierta, con contaba con 20 años de antigüedad.
Dragados, sin embargo, al realizar una inspección previa a las obras, observó que había pujado por menos dinero de lo requerido, según informó el País. El Ayuntamiento no se quedó de brazos cruzados y pidió un informe técnico de la Universidad de A Coruña que, al parecer, veía factible realizar las obras con los presupostado.
Finalmente el acuerdo para reparar el techo de Riazor se rescindió y la cubierta del estadio del Deportivo no se modificó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario