Gareth Bale está de vuelta y a Cristiano Ronaldo no le hace ninguna gracia. Esta semana empezó a correr sobre el césped y los informes médicos apuntan a que el galés estará a tope para la ida de la Liga de Campeones ante el Nápoles.
El extremo se prepara. Quiere una vuelta a los terrenos de juego por todo lo alto. Ocupar el puesto que hace años que espera.
El bajón de Cristiano Ronaldo y la campaña nefasta de KarimBenzema deben ser la motivación definitiva para dar un paso adelante. Heredar el trono del liderato del equipo. El delantero llegó para eso. Florentino Pérez lo fichó con esa intención. Cristiano es un fichaje de Ramón Calderón y Florentino no lo olvida.
La ilusión del presidente es que el equipo esté liderado por uno de sus galácticos y ha llegado el momento de que así sea.
No será fácil. Hasta ahora, Bale permaneció en la sombra, esperando. En silencio. Ronaldo estaba y está por delante. Para que pueda asumir los galones que le pertenecen tendrá que quitarse a Cristiano Ronaldo del medio.
Gareth le pidió al presidente que le cortara la cabeza al portugués. Mientras esté en la plantilla nunca podrá destacar. Necesita que el Balón de Oro salga para poder recoger el cetro. El expreso de Gales pide paso para liderar al equipo.
Aunque juegue mal, el luso quiere llevarse siempre el protagonismo. Da igual que al final solo logre perjudicar al equipo, él se considera a sí mismo el más importante.
El mandatario le dijo que no puede echarlo, pero le dio luz verde para luchar de tú a tú con el portugués. Está convencido de que el tiempo y los resultados pondrán a cada uno en su lugar.
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