Los últimos paseos de Jorge Mendes por París y Manchester se han
cerrado con avisos a navegantes importantes: el interés del Manchester United y PSG
por hacerse con los servicios de Cristiano Ronaldo es indudable, ahora bien, ninguno
de estos grandes clubes está dispuesto a tirar la casa por la ventana
por un jugador que supera la treintena, arrastra problemas crónicos en
la rodilla izquierda y evidencia muestras preocupantes de estar
encarando la recta final de su carrera. Meterle cinco al Espanyol o
cuatro al Malmoe no es el mejor salvoconducto para exigir un trato de
crack. Las grandes entidades aceptan pujar por Ronaldo por el tirón
mediático, la pompa, que rodea al luso pero ponen en duda que la
construcción de un equipo en torno a su persona como exige Cristiano Ronaldo.
En
los grandes encuentros no se ha visto a Cristiano, al contrario: la
imagen ofrecida frente a rivales de entidad no ha sido la propia de un
líder. Ronaldo puso sobre la mesa unas pretensiones económicas que
debían mejorar las firmadas con el Madrid, cifras que podrían llegar a
igualarse con variable pero no serían mejoradas. Además, ninguno de los
compradores está dispuesto a llegar a los números que pide el Real para
abrir la puerta al jugador: 100 millones. Las conversaciones filtradas
apuntan a un máximo de 80 que podrían ser menos dependiendo de la
evolución de Cristiano en el presente curso. Un problema mayor para el
Madrid que empieza a intuir que la mejor opción para Ronaldo es seguir
en el Real.
Seguir en el Real Madrid, un mal menor.
Cristiano Roanldo En el club blanco, del primero al último tienen
claro que este verano perdieron una oportunidad de oro para colocar a
Cristiano Ronaldo a terceros: las ofertas -en concreto la recibida por el PSG-
superaban los 100 millones de euros, cifras que habrían abierto la
puerta grande de los negocios a Florentino Pérez, más aún cuando en 2009
el Real pagó 94 'kilos' por el luso. Negocio redondo.
Ahora,
Jorge Mendes, agente de Cristiano, mete miedo en el Real con proclamas
que buscan la continuidad de Cristiano Ronaldo previa renovación a precio de crack.
Una opción de tener que pone los pelos de punta en las alturas: Ronaldo
ya no vale lo que cobra. Cristiano, con contrato hasta junio de 2018, le
cuesta al Madrid 68.109 euros diarios, 2.000 euros por minuto, 17
millones limpios de polvo y paja por temporada, un total de 125 'kilos'
coste club desde que renovó su contrato en 2013 firmando unas cifras
estratosféricas. Cantidades que en el Madrid, ahora, no pondría sobre la
mesa nadie. Y menos aún por un jugador que en 2018 cumplirá 33 años.
Así
las cosas, el resumen es sencillo: o el Madrid lo vende en 2016 o puede
ver como Cristiano sale por la mitad de la mitad en 2017 -último año de
contrato- si no cierra la renovación que Mendes ya ha puesto sobre la
mesa.
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